Esta fuente representa la alegría de la infancia y es una de las muchas obras del escultor Miguel Miramontes y forma parte de la plaza Tapatía; Las cuatro estatuas de los niños jugando con el agua están rodeadas por herrería negra tradicional y fueron colocadas en 1982. Ubicada en el andador Morelos y Angela Peralta (Callejón del Diablo ). Caminar rumbo a la Plaza Tapatía por el andador Morelos es una experiencia interesante, y algo que alegra los rostros de los locales y turistas es sin duda esta fuente. En ella se plasman las figuras de cuatro niños desnudos que hacen notar su felicidad en relación a chorros de agua que salen de ellos mismos. En el cruce del Andador Morelos con el Callejón del Diablo se encuentra una glorieta que es circundada con herrería tradicional mexicana negra. Al interior existe un especie de cuadrángular que sirve como recolector del agua que sale de cuatro figuras de niños que se levantan en cada una de las esquinas. Se encuentra decorado con macetas tradicionales donde nacen abundantes plantas con flores. Los niños se encuentran en diferentes posiciones, uno expulsa agua de su boca, otra de una tortuga que tiene en sus manos, otra de su pene y otro sentado de sus manos. Lamentablemente el vandalismo hizo víctima a esta fuente dos veces en este año. La primera fue el 20 de marzo cuando un hombre fue detenido, por parte de la policía de Guadalajara, que se encontraba en la zona cargando la figura del niño del extremo sureste de la fuente dentro de un costal. El ladrón fue apresado y la figura fue devuelta a su lugar. La segunda fue el 1 de abril del 2012, cuando también de madrugada, otra persona repitió la hazaña; pero esta vez desmontando al niño del extremo noreste de la fuente. Afortunadamente tras investigación y captura del responsable, las autoridades lograron localizar y recuperar al niño, en una compradora de chatarra ubicada en Av. Gobernador Curiel. Cuidar nuestras áreas verdes, inmuebles y decorado urbano es una obligación que como ciudadanos tenemos. Atentar contra este patrimonio impide la recreación y el respeto que tenemos por la ciudad. Lo recomendaría para ir a tomar fotos ya que las esculturas están hermosas.
Esta fuente representa la alegría de la infancia y es una de las muchas obras del escultor Miguel Miramontes y forma parte de la plaza Tapatía; Las cuatro estatuas de los niños jugando con el agua están rodeadas por herrería negra tradicional y fueron colocadas en 1982. Ubicada en el andador Morelos y Angela Peralta (Callejón del Diablo ). Caminar rumbo a la Plaza Tapatía por el andador Morelos es una experiencia interesante, y algo que alegra los rostros de los locales y turistas es sin duda esta fuente. En ella se plasman las figuras de cuatro niños desnudos que hacen notar su felicidad en relación a chorros de agua que salen de ellos mismos. En el cruce del Andador Morelos con el Callejón del Diablo se encuentra una glorieta que es circundada con herrería tradicional mexicana negra. Al interior existe un especie de cuadrángular que sirve como recolector del agua que sale de cuatro figuras de niños que se levantan en cada una de las esquinas. Se encuentra decorado con macetas tradicionales donde nacen abundantes plantas con flores. Los niños se encuentran en diferentes posiciones, uno expulsa agua de su boca, otra de una tortuga que tiene en sus manos, otra de su pene y otro sentado de sus manos. Lamentablemente el vandalismo hizo víctima a esta fuente dos veces en este año. La primera fue el 20 de marzo cuando un hombre fue detenido, por parte de la policía de Guadalajara, que se encontraba en la zona cargando la figura del niño del extremo sureste de la fuente dentro de un costal. El ladrón fue apresado y la figura fue devuelta a su lugar. La segunda fue el 1 de abril del 2012, cuando también de madrugada, otra persona repitió la hazaña; pero esta vez desmontando al niño del extremo noreste de la fuente. Afortunadamente tras investigación y captura del responsable, las autoridades lograron localizar y recuperar al niño, en una compradora de chatarra ubicada en Av. Gobernador Curiel. Cuidar nuestras áreas verdes, inmuebles y decorado urbano es una obligación que como ciudadanos tenemos. Atentar contra este patrimonio impide la recreación y el respeto que tenemos por la ciudad. Lo recomendaría para ir a tomar fotos ya que las esculturas están hermosas.
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